El Hospital Italiano de Buenos Aires brindó una charla abierta a la comunidad sobre esta enfermedad de origen desconocido que se caracteriza por dolor crónico y generalizado en músculos, articulaciones y tendones.
Dolor e hipersensibilidad en todo el cuerpo, fatiga excesiva; son algunos de los síntomas más frecuentes de la fibromialgia, una enfermedad de origen desconocido que se caracteriza por el dolor crónico y generalizado en músculos, articulaciones y tendones.
El Hospital Italiano de Buenos Aires ofreció una charla abierta a la comunidad sobre esta enfermedad, que no pone en riesgo la vida ni la funcionalidad de quienes la padecen, pero puede despertar o potenciar ciertos síntomas que alteren la calidad de vida.
Por eso, es importante conocer sus síntomas, posibles tratamientos y consejos que puedan ayudar al paciente y la familia a convivir con la enfermedad.
El encuentro estuvo a cargo del Dr. Federico García, médico del Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria. Coordina el Dr. Sergio Bialylew.
La actividad se realizó en el marco del Programa de Educación para la Salud del Instituto Universitario Escuela de Medicina del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Para mayor información enviar un mail a sergio.bialylew@hospitalitaliano.org
Acerca de la fribomialgia:
La padecen, dependiendo de la población estudiada, entre el 3 y el 6% de las mujeres de entre 20 y 50 años.
Está reconocida por todas las organizaciones médicas internacionales, por ejemplo, por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1992. Constituye un problema sanitario que afecta la calidad de vida.
Aunque no es una enfermedad mental, alrededor del 30% de los pacientes sufren ansiedad o depresión de forma preexistente, o muchas veces secundaria.
Los síntomas de fibromialgia son más frecuentes en mujeres, entre ellos destacan el dolor e hipersensibilidad en algunos puntos del cuerpo como cuello, hombros, tórax, espalda, caderas, brazos y piernas.
También fatiga excesiva, problemas de sueño, dolor de cabeza, ansiedad, cambios en el estado de ánimo, rigidez corporal, sensación de hormigueo o adormecimiento en manos y pies; falta de memoria o dificultad para concentrarse.
Gracias por la buena intención, pero con solo leer «que no pone en riesgo la funcionalidad» y luego que «afecta la calidad de vida», ya no dan ganas ni siquiera de difundir…En que quedamos? La funcionalidad sigue inalterable pero afecta la calidad de vida? Señores médicos: primero investiguen el origen de la FM; busquen una solución y no solo drogas que prueban como si fuésemos conejillos de indias y luego, nos invitan cuando no caigan en contradicciones. Nadie mejor que alguien que padece FM para saber que su «funcionalidad» dejo de ser la de antes…
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