En San Isidro se realiza un programa preventivo en los Centros de Atención Primaria de Salud de todo el distrito que tiene como objetivo evitar infecciones que pongan en riesgo la salud de la madre y el bebé.
En la primera consulta al obstetra la mujer es derivada a un control odontológico. Así funciona el programa preventivo de salud bucodental para embarazadas que lleva adelante con éxito el Municipio de San Isidro en todos los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS) del distrito.
El director de Programas de Salud, Daniel Fiszman, explicó que el objetivo es prevenir. “Una caries dental es una infección que puede provocar problemas cardiológicos y renales tanto en la madre como en el niño”, ejemplificó el médico.
Si la mujer necesita tratamiento se le da un turno prioritario, agregó Fiszman y subrayó que la paciente también recibe información sobre distintos aspectos preventivos que serán útiles para ella y su bebé.
Mitos relacionados con el embarazo y la salud dental:
1. Las embarazadas pueden atenderse desde el día cero de su embarazo.
2. Pueden recibir anestesia.
3. Nada que se le haga en la boca perjudicará la salud de su bebé. Al contrario, la favorecerá.
4. No pierden piezas dentarias por estar embarazadas, sino por patologías previas al puerperio.
5. Debido a cambios hormonales puede haber inflamación de encías, algo que si bien es normal, requiere indicaciones específicas de higiene y cepillado.
La directora de Odontopediatría de los CAPS, Catalina Marzullo, indicó: “Este programa forma a las madres en base a conductas que deben incorporar antes de que nazca el bebé. Así tendremos una mamá conciente sobre la salud bucal de su hijo”.
La vecina Mónica Núñez, previo al control odontológico, expresó: “Este programa bucodental me parece muy positivo. Pude prevenir una infección en mi boca y no perjudicar la salud de mi hijo. Se lo recomiendo a todas las mujeres que estén embarazadas”.
Estadísticas
En 2013 hubo 1.100 consultas odontológicas de embrazadas. Un 47 por ciento de ellas requería algún tipo de tratamiento. Las altas médicas alcanzaron el 31 por ciento. El resto de los pacientes abandonan el tratamiento. “Es un tema en el cual trabajamos para reforzar”, dijo Fiszman.
