En diálogo con Noticias de Salud Radio, el cirujano plástico y otorrinolaringólogo, destacó que es clave evaluar la parte interna de la nariz antes de la operación. Con más de 6 mil rinoplastias realizadas afirmó: “No me gustan las narices muy excavadas ni las que tienen punta elevada, porque expresan un aspecto muy artificial. Nosotros nos caracterizamos por hacer narices muy naturales”. Cómo es el día después de la cirugía, cómo llegar a un buen cirujano plástico. Rinoplastia versus rinomodelación.
“Quiero tener la nariz de Angelina Jolie o la de Brad Pitt”, es un pedido frecuente en la primera consulta para una rinoplastia. ¿Pero sería acorde a la cara del paciente? Para el Dr. Daniel Moina, experto en rinoplastia estética, funcional y reconstructiva, el éxito del resultado de la rinoplastia y de la cirugía plástica en general está en la consulta. “Hay que explicar las limitaciones y saber decir que no”, destacó el médico que ya lleva más de 6.000 rinoplastias realizadas y es uno de los dos especialistas en el país que es cirujano plástico y otorrinolaringólogo.
“Si bien existen cánones estéticos preestablecidos, no me gustan las narices muy excavadas ni las que tienen punta elevada, porque expresan un aspecto muy artificial y nosotros nos caracterizamos por hacer narices muy naturales”, explicó Daniel Moina que trabaja junto a su hermano Gabriel (cirujano plástico).
Quienes estén pensando en realizarse una cirugía de nariz quizás se pregunten ¿cómo llego a un buen cirujano plástico? o ¿es mejor si el cirujano también es otorrino? “Conocer el criterio estético de belleza del cirujano y buscar referencias en Google del especialista a través de testimonios de pacientes es el primer paso”, aconsejó el Dr. Moina en dialogo con Noticias de Salud Radio.
¿Qué ventaja tiene que el cirujano plástico también sea otorrino? “Considero que el otorrino posee un buen manejo tanto de la parte estética como la funcional. La nariz es para respirar. Después, si queremos dejarla más linda está perfecto. Pero jamás en una rinoplastia tenemos que sacrificar estética por función”.
En tal sentido -explicó el médico- antes de una rinoplastia es clave evaluar la parte interna a través de una tomografía, en la cual, se puede ver si el tabique está desviado o si los cornetes están agrandados, por ejemplo.
“Todo esto se corrige en la misma operación, ya que si una persona tiene alguna alteración funcional y se hace una rinoplastia ese problema empeora y el paciente podría empezar a respirar peor”, advirtió el experto.
Rinoplastia versus Rinomodelación
La rinomodelación es un tratamiento estético no quirúrgico que utiliza rellenos inyectables para modificar la forma de la nariz. “El ácido hialurónico es la única sustancia permitida para infiltrar en nariz. Cualquier otra sustancia, sea silicona u otro biopolímero, está totalmente prohibida”, explicó Moina.
Y agregó: “La rinomodelación es un tratamiento ambulatorio con fecha de vencimiento, es decir, si una persona lo realiza para levantar la punta de la nariz, por ejemplo, cuando el ácido hialurónico se empieza a reabsorber la nariz vuelve a su forma original, en cambio, en la rinoplastia el resultado es definitivo”.
En el mismo sentido –amplió Moina– si alguien quiere modificar la giba de su nariz, por ejemplo, se le rellana con ácido hialurónico el surco nasofrontal. “En ese caso, el efecto visual para disimular la giba es darte más volumen al sector entre la frente y la nariz, pero si el paciente tiene una giba muy grande se duplica el tamaño. Por eso, creo que la rinomodelación tiene indicación muy precisas”.

“El cambio cultural en el hombre y lo estético es enorme”, dimensionó el Dr. Moina. Y en esa ola que se comió a lo que antes era tabú “hoy es muy común la aplicación de botox o hacerse una blefaroplastia”. En esa misma tendencia en los últimos años la rinoplastia en hombres también aumentó: “Antes en 10 operaciones de nariz había solo uno o dos hombres, ahora es casi la mitad”, afirmó el especialista.
Otra de las preguntas más frecuentes antes de realizarse una rinoplastia es si hay dolor luego de la operación de nariz. “El post quirúrgico realmente es 100% indoloro”, señaló Moina.
Y detalló: “Pueden existir algunas molestias; ya que el paciente debe respirar algunos días solo por la boca, entonces, se le seca la garganta, no tiene gusto ni olfato. Pero ese fastidio no es dolor. No necesita un analgésico. Al séptimo día ya se le retira el yeso de la nariz al paciente”.
Tras la cirugía a medida que pasa el tiempo el especialista explicó que la nariz tiene tres periodos de inflamación. “Al mes la desinflamación alcanza un 70 por ciento, aproximadamente. A los seis meses, un 90%; y al año llega al100%. Por eso, generalmente, el resultado final es al año, pero al mes el paciente ya nota su nariz diferente y está muy contento”.
Definitivamente, más allá de la belleza y la divina proporción, para el Dr. Daniel Moina si bien hay criterios estéticos su estilo es “hacer narices naturales”.
“Hacerse una nariz nueva es como ponerse mamas. Podés elegir algo que parezca natural o exagerado. Y en lo exagerado se nota lo artificial. En la nariz pasa lo mismo: podés lograr una nariz natural y linda para tu rostro que pase desapercibida o podés irte al otro extremo”, concluyó.
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