En Noticias de Salud Radio hablamos sobre suicidio adolescente con Alejandro Ferreira, especialista en psiquiatría y presidente del Capítulo de Suicidología de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA). La relación entre el sufrimiento psíquico y los suicidios.
Lamentablemente, los casos de suicidio adolescente crecen a nivel mundial, siendo un grave problema de la salud pública. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 800 mil personas se quitan la vida por año; lo que representa una muerte cada 40 segundos. Es la segunda causa de muerte en personas de 15 a 29 años. En Noticias de Salud Radio entrevistamos al médico psiquiatra Alejandro Ferreira, Jefe del Servicio de Salud Mental del Hospital Rivadavia. Y Presidente del Capítulo de Suicidología de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).
– ¿Hay relación entre los trastornos mentales y el suicidio adolescente?
– Sí, y es muy importante para entender un fenómeno tan complejo como el suicidio. El vínculo entre los trastornos mentales es estrecho y en un porcentaje muy alto.
– ¿Cuáles son esos trastornos mentales?
– Los trastornos mentales más significativos que están detrás de las causas de suicidio son fundamentalmente todos los síndromes depresivos, como las depresiones unipolares que son depresiones graves con un porcentaje muy elevado en todo el mundo que no para de crecer. De hecho, se calcula que el 50 por ciento de las personas que sufren depresión no están diagnosticadas, esto significa que no están tratadas; por lo tanto, son algunas de las personas que pueden llegar a cometer suicidios. Otros de los trastornos relacionados con esta problemática son los trastornos bipolares, los trastornos por estrés post traumáticos, las adicciones (con un alto porcentaje) y algunas otras psicosis.
– ¿Hay signos de alerta de que una persona está por quitarse la vida?
– Sí, por eso debemos informarlos a la comunidad. Cuando uno habla de este tema hay que hacerlo científicamente sin alarmar. Porque el suicidio se puede prevenir en muchos casos. Si tratamos esta problemática responsablemente, hablar del tema no aumenta las posibilidades de que una persona se suicide, todo lo contrario, podemos evitar que se quite la vida. Los signos de alerta que hay que tener en cuenta son: cambios de conducta muy bruscos (sobre todo de aislamiento); la falta de placer y dificultad para disfrutar de ciertas situaciones que antes eran disfrutadas y de golpe dejan de encontrarle el gusto a esas cosas pequeñas y cotidianas. Otro signo importante es cuando las personas hablan de la idea de morirse. Hay quienes hablan del deseo de matarse de no querer vivir con el sufrimiento que les causa su trastorno. Por lo tanto, toda persona que habla directa o indirectamente sobre la muerte o sobre deseos o fantasías suicidas debería recibir tratamiento inmediatamente, necesita ayuda especializada.
– ¿Hay algún plan desde el Estado para combatir esta problemática en los jóvenes?
– En Argentina tenemos una Ley de prevención del suicidio votada en 2015, pero se estaba trabajando en su reglamentación. Uno de los puntos principales de esta norma es que el Estado debe encargarse de capacitar efectores para prevenir justamente la temática del suicidio. Es necesario capacitar a médicos de atención primaria, clínicos y pediatras, muchas veces son el punto de entrada de la comunidad. Hay muchos lugares en el país en los que no hay atención especializada no cuentan con un psiquiatra. También es importante capacitar a maestros, fuerzas militares, policías y bomberos. Hay mucho trabajo por hacer. El Ministerio de Salud se está ocupando del tema; en 2017 hubo teleconferencias en todo el país, donde distintos expertos en la temática del suicidio capacitaron a diferentes efectores.
– ¿Los suicidios de famosos tienen algún impacto?
– Claro que sí, porque la publicidad del suicidio de una persona mediática siempre produce un impacto sobre personas que son más vulnerables. Porque existe un grupo de la población que puede tener un padecimiento mental o estar atravesando una crisis y tiene la idea de quitarse la vida. Y, seguramente, ese tipo de noticias va a impactar más en ellos. De hecho, nos pasa a los médicos psiquiatras que cada vez que hay uno de estos casos famosos nuestros propios pacientes comentan estas noticias y el impacto que tuvo sobre ellos. Por eso, es importante dar estas noticias con mucha responsabilidad y que la prensa pueda entender que se trata de un tema muy sensible para la población.
– ¿Cuál sería la primera medida para prevenir el suicidio?
– Un ideal sería que en todas las guardias generales de los hospitales se pudiera contar con un especialista de salud mental, un psiquiatra y un psicólogo o al menos alguno de los dos. Otro paso es poner en marcha los planes que la Ley Nacional de Prevención del Suicidio (Ley 27.130) contempla. Es fundamental el trabajo del Estado con la capacitación a los médicos de atención primaria y a la población.
– ¿Cómo deberían tratar los medios este tema?
-Es importante tener señales de alerta para la prensa cada vez que haya una noticia de una persona mediática que se quitó la vida. Por ejemplo, no simplificar, no decir que se mata por tal motivo, porque al suicidio lo tenemos que entender como multicausal, como un fenómeno complejo. No hay que ser sensacionalista con el tema, jamás mostrar cartas o notas suicidas de las personas que se han suicidado. Nunca hacer énfasis en el método ni glorificar ni estigmatizar a estas personas. Generalmente, son personas que tienen mucho sufrimiento psíquico, están atravesando o han atravesado una situación de sufrimiento y no han podido tener la ayuda necesaria.
ONG Centro de Asistencia al Suicida: 135 (línea gratuita) o (011) 5775-1135. Sitio Web: www.casbuenosaires.com.ar
