Desde el Garrahan piden estar alertas frente al dengue en plena pandemia de COVID-19

Desde el servicio de Epidemiología e Infectología del Hospital Garrahan instaron a los equipos de salud a sospechar dengue ante la presencia de síntomas como fiebre, decaimiento, dolor muscular, cefalea, dolor retro ocular y/o brote . Con 14 mil casos confirmados en todo el país, la Argentina transita un brote importante de la enfermedad.


Mientras el mundo entero enfrenta la contingencia del COVID-19, Argentina atraviesa simultáneamente un brote de dengue con más 39 mil casos sospechosos y 14 mil confirmados distribuidos en las distintas provincias, especialmente en la zona central del pais, NEA y NOA, de acuerdo a los últimos reportes epidemiológicos.

La Ciudad de Buenos Aires no está exenta y el dengue es hoy uno de los motivos más frecuentes de consulta en el Hospital Garrahan. Por eso, desde el servicio de Epidemiología e Infectología de la institución instaron a los equipos de salud a sospechar dengue cuando alguien presenta fiebre sin síntomas respiratorios en esta época del año, donde hay circulación viral y las temperaturas se mantienen elevadas por encima de los 20 grados.

«Lo importante es saber que el dengue existe, y que estamos en momentos de gran circulación viral donde todavía tenemos el virus, el mosquito y las personas susceptibles; por eso, ante cualquier episodio de fiebre el dengue es un diagnóstico en el que tenemos que pensar», explicó la Dra. Griselda Berberian, infectóloga pediatra, integrante del servicio de Epidemiología e Infectología del Garrahan.

Sobre los síntomas a los que hay que estar atentos, la especialista detalló que «la clínica de esta enfermedad está dada por fiebre habitualmente alta, acompañada de síntomas generales como si fuese un cuadro tipo gripal: decaimiento, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, -que es una manifestación bastante característica de la enfermedad-, dolor en los músculos y las articulaciones que en muchos casos puede ser tan importante que en algunos lugares la denominan ‘la fiebre quebrantahuesos'», dijo.

También puede presentarse con un brote cutáneo por lo que hay que diferenciarlo de otras enfermedades exantemáticas de la infancia, sobre todo el sarampión, en especial en aquellos niños que no están adecuadamente vacunados.

La médica indicó que el espectro de la enfermedad es muy amplio, con distintas formas de presentación. «Van desde las formas leves a las graves: pueden presentarse con hemorragias, extravasaciones de líquidos al pericardio pleura o por daño viral directo dar encefalitis, hepatitis o compromiso pulmonar».

Puntualizó además que «el dengue es una enfermedad viral producida por el virus Dengue, con cuatro variedades denominadas serotipos que son diferentes numerados del 1 al 4». Cada uno deja inmunidad solo para ese serotipo, lo que significa que pude aparecer la enfermedad mas de una vez, con el riesgo de ser más sintomática y mas grave las veces posteriores.

El dengue es una enfermedad tropical emergente en Argentina y en especial en Buenos Aires, ya que habitualmente se la relacionaba exclusivamente con los viajes al Caribe, al sudeste asiático o a otros lugares tropicales y subtropicales del mundo, pero desde 2009, cuando se produjo el primer brote en Argentina, llegó para quedarse. «Hubo un segundo brote en la estación de verano entre 20015/2016 y ahora estamos en el tercer brote», señaló la Dra. Berberian.

El dengue Esuna enfermedad vectorial transmitida por el mosquito Aedes aegypti. El mosquito tiene algunas características especiales: es rayado, y de hábitos domicilliarios y peridomiciliario, «No está en cualquier lado, sino que está en y cerca de nuestras casa», explicó la Dra. Berberian


Y agregó que «tenemos que buscar y evitar los lugares donde prolifera, que son las superficies de las aguas habitualmente limpias que es donde acostumbran a desovar y desarrollarse en sus distintas fases hasta el mosquito adulto. Por eso, además de evitar los criaderos descartando lo que no se usa o bien lo que acumula agua, cuando lavamos los recipientes para sacarle el agua, recordar además que hay que limpiarle los bordes para quitar los huevos adheridos», recomendó. Y esto hay que hacerlo durante todo el ano no solamente durante el verano, porque los huevos quedan allí y vuelven a desarrollarse cuando vuelve el calor.

Frente a la sospecha de dengue, la medica indicó: primero, usar solamente Paracetamol y medios físicos para bajar la fiebre; segundo, es importante el reposo, quedarse en casa, tranquilo; tercero, tomar mucho líquido, entre dos y tres litros de líquido por día, y cuarto, tener en cuenta que quien cursa dengue tiene virus en su sangre y puede transmitir la enfermedad a otros, por eso es importante evitar las picaduras y la transmisión dentro de la familia con tules y repelentes.

Finalmente, la Dra. Berberian pidió considerar que además del control medico y del laboratorio, es importante reconocer lo que puede hablarnos de mala evolución o gravedad de la enfermedad que son los llamados signos de alarma: es decir, cuándo tengo dengue y puedo seguir en mi casa con los controles indicados por el medico y la evaluación diaria, recordar que en caso de sangrado, dolor abdominal o vómitos persistentes o somnolencia tengo que recurrir inmediatamente al centro de salud mas cercano.

No hay tratamiento antiviral disponible hasta el momento ni vacuna para uso universal aunque hay muchas en desarrollo. Para prevenir el dengue se requiere evitar la proliferación de los reservorios y la picadura del mosquito.

En ese sentida, La experta sostuvo que «es muy importante el cuidado de las personas con repelentes y la utilización de espirales, tabletas, tules y mosquiteros para evitar la presencia de los mosquitos en las viviendas».

En relación al uso de repelentes en niños pequeños, enfatizó que «se pueden utilizar a partir de los dos meses de vida los repelentes que tienen el componente DEET así como la picaridina, y eso está avalado por las distintas sociedades pediátricas entre ellas la Academia Americana de Pediatría, siempre evitando la colocación en las manos o en la cara en los mas pequeños, debido a que es común que se chupen las manos o se toquen los ojos».

Además es una buena ayuda tratar de vestir a los niños con ropa delgada y de colores claros para que le cubra los brazos y las piernas y así disminuir el riesgo de las picaduras.

Quassar

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí