Según la OMS, la inactividad física es la principal causa de entre un 21% y 25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente del 30% de la carga de cardiopatía isquémica.
Cada 6 de abril se celebra el Día Mundial de la Actividad Física con el fin de fomentar el ejercicio, de un modo seguro; ya que mantenerse en movimiento es vital no solo a nivel estético sino también en cuanto a lo orgánico. (Ver Cuánta actividad física se recomienda).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas) y se estima que en la actualidad más del 80% de la población adolescente a nivel global no tiene un nivel suficiente de esta actividad.
Además, se considera a la inactividad física como la causa principal de entre un 21% y 25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente del 30% de la carga de cardiopatía isquémica.
El Dr. Carlos Reguera, médico cardiólogo y Jefe del Área de Medicina Preventiva de INEBA, explicó: «Siempre es bueno evaluar la aptitud física del paciente antes de realizar actividad física sin incrementar riesgo. Y para ello se debe cumplir con diferentes pasos».
Es importante realizar una consulta cardiológica que incluya evaluación del paciente, interrogatorio y examen físico. «Hay que tener en cuenta la historia familiar de enfermedad cardíaca y muerte súbita, antecedentes cardíacos personales y los síntomas relacionados con el ejercicio, síncope específicamente, dolor en el pecho y palpitaciones. El examen físico incluye la medición de la presión arterial, la palpación de pulsos y la auscultación dinámica, entre otros», sumó el especialista.
El electrocardiograma y la prueba de esfuerzo son estudios básicos y de primer orden que consisten en someter al paciente a un esfuerzo para evaluar la respuesta cardiovascular. «En el caso de encontrarse hallazgos dudosos o patológicos se podrá avanzar con estudios adicionales como ecocardiografía, holter, o una resonancia cardíaca, por mencionar solo algunos», indicó Reguera.
La «actividad física» no debe confundirse con el «ejercicio». Este es una variedad de actividad física planificada, estructurada, repetitiva y realizada con un objetivo relacionado con la mejora o el mantenimiento de uno o más componentes de la aptitud física.
La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan movimiento corporal y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de formas de transporte activas, de las tareas domésticas y de actividades recreativas.
Un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas; mejora la salud ósea y funcional, y es un determinante clave del gasto energético, y es por tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
¿Cuánta actividad física se recomienda?
Niños y adolescentes de 5 a 17 años:
*Practicar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa.
*Duraciones superiores a los 60 minutos de actividad física procuran aún mayores beneficios para la salud.
*Ello debe incluir actividades que fortalezcan los músculos y huesos, por lo menos tres veces a la semana
Adultos de 18 a 64 años:
*Practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa, o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa.
*Para obtener mayores beneficios para la salud los adultos deben llegar a 300 minutos semanales de actividad física moderada o su equivalente.
*Conviene realizar las actividades de fortalecimiento muscular dos o más días a la semana y de tal manera que se ejerciten grandes conjuntos musculares.
Adultos de 65 años o más:
*Practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa, o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa.
*Para obtener mayores beneficios para la salud estas personas deben llegar a 300 minutos semanales de actividad física moderada, o su equivalente.
*Las personas con problemas de movilidad deben practicar actividad física para mejorar su equilibrio y prevenir caídas por lo menos 3 días a la semana.
*Conviene realizar las actividades de fortalecimiento muscular dos o más días a la semana y de tal manera que se ejerciten grandes conjuntos musculares.
*La intensidad con que se practican distintas formas de actividad física varía según las personas. Para que beneficie a la salud cardiorrespiratoria, toda actividad debe realizarse en periodos de al menos 10 minutos de duración.
«La actividad física regular de intensidad moderada (caminar, bicicleta o hacer deporte) tiene considerables beneficios para la salud en todas las edades. Contrarrestan los posibles daños provocados, por ejemplo, por accidentes. Volviéndonos más activos a lo largo del día de formas relativamente simples podemos alcanzar fácilmente los niveles recomendados de actividad física», concluyó Reguera.