“La incontinencia urinaria limita actividades y genera tristeza, pero hay tratamientos para solucionar estos casos”

En diálogo con Noticias de Salud Radio, la médica uróloga Débora Egea contó cuáles son los factores desencadenantes en hombres y mujeres de esta patología que afecta al 40% de la población en su mayoría mujeres. Cuáles son las medidas preventivas, cómo es el tratamiento para recuperar la calidad de vida. Todo lo que hay que saber en esta nota.

En el Día Internacional de la Incontinencia Urinaria, que se conmemora el 14 de marzo, la Dra. Débora Egea, nos contó todo lo que hay que saber sobre la pérdida involuntaria de orina, una enfermedad que afecta a un 40% de la población en su mayoría mujeres. Síntomas, factores desencadenantes, medidas preventivas y tratamientos.

“La pérdida involuntaria de orina la toser, reír, hacer actividad física o no llegar a tiempo al baño suelen ser síntomas de incontinencia urinaria”, explicó a Noticias de Salud Radio, la Dra. Débora Egea, Jefa del Servicio de Urología del Hospital Central de San Isidro (MN 141.469).

La especialista explicó que hay diferentes tipos de incontinencia de orina. Una de ellas es la de esfuerzo que sucede cuando una persona se ríe, salta, sube un escalón o baja de un colectivo; siendo acciones que involucran una presión intraabdominal.
Otro tipo de incontinencia urinaria es la de urgencia. “Son aquellas personas que hacen pis con frecuencia antes de salir de la casa, tienen la sensación de que no vaciaron la vejiga, o al escuchar el sonido del agua de la canilla tienen que ir al baño”, ejemplificó la uróloga.

 

Más frecuente en hombres se da la incontinencia de rebosamiento, cuya sensación –describió Egea- es como si la vejiga estuviera por explotar o un vaso a punto de rebalsar; hay problemas de vaciado. Por último, hay otra incontinencia de tipo mixta que comparte síntomas de la de urgencia y rebosamiento.

“Las pacientes que tienen incontinencia se limitan en sus actividades, dejan de compartir momentos con la familia, salen una hora y deben regresar a la casa para cambiarse la ropa. Es una patología que modifica mucho la calidad de vida, a veces genera tristeza y depresión, porque no se puede hacer lo que hacía antes. Lo bueno es que hay solución para todos estos casos”, concluyó la especialista.

Quassar

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí