Ansiedad: ¿es posible superarla sin medicación?

El Dr. Daniel López Rosetti nos cuenta todo lo que hay que saber sobre este trastorno. Cuándo consultar a un especialista. ¿Cuándo es normal y cuándo no? ¿Qué síntomas y conductas debemos tener en cuenta?. Escuchá la nota.

En Noticias de Salud Radio, el Dr. Daniel López Rosetti nos cuenta todo lo que hay que saber sobre trastornos de ansiedad. Cuándo debemos consultar a un especialista. ¿Es posible superarla sin medicación? ¿Cuándo es normal y cuándo no? ¿Qué síntomas y conductas debemos tener en cuenta?. Escuchá la nota.

-¿Se puede superar la ansiedad sin medicación?
-La respuesta es sí. Incluso, resulta conveniente que se supere sin medicación. Esto no implica que el médico pueda utilizar algún medicamento (ansiolíticos o antidepresivos) por un tiempo limitado para restablecer el curso del pensamiento normal. La medicación puede ser utilizada, pero siempre bajo control médico y durante el menor tiempo posible. La verdad es que todos nosotros, sin excepción, vamos a tener episodios de ansiedad varias veces en la vida, así como también algún período de depresión. El tema es manejarlo adecuadamente y eso implica un abordaje desde la inteligencia emocional y el abordaje conductual, entre otras herramientas. Pero evidentemente si una persona no puede manejar la ansiedad en forma espontánea a través de un autocontrol es necesario realizar una consulta profesional que en general es interdisciplinaria, es decir, involucra médicos y psicólogos. El recurso de ansiolíticos varía según el médico; en mi caso los uso poco y soy muy cauto de repetir la segunda o tercer receta. Generalmente, trato de sacar los medicamentos sobre todo los ansiolíticos excepto que sean indispensables, en ese caso lo que hago es manejar adecuadamente las dosis, es decir, bajando la frecuencia de la toma del fármaco.

-¿Cuándo la ansiedad es normal y cuando no?
-La pregunta es muy interesante para hacer una suerte de autodiagnóstico para saber cuándo hay que consultar a un especialista. La ansiedad es un proceso normal hasta cierto límite y corre paralelo al estrés que no siempre es dañino y hasta cierto punto incluso resulta necesario para afrontar circunstancias. El estrés es como la tensión de la cuerda de una guitarra que debe tener una tensión justa para que suene bien. En la ansiedad sucede lo mismo, por cierto, la ansiedad y estrés cabalgan juntos porque el circuito cerebral que se activa ante la descarga de estrés es el llamado circuito del miedo (la emoción más estudiada en neurobiología). Esto significa que estrés y ansiedad van de la mano, incluso en las conexiones cerebrales. Entonces, es necesario un nivel mínimo de ansiedad para responder, estudiar, hacer las compras y el trabajo diario. Pero esa ansiedad debe tener un tono de tensión para tener un nivel de ansiedad normal.

La ansiedad deja de ser normal cuando resulta disruptiva. Al comienzo los síntomas no son muy claros. Por ejemplo, un síntoma puede ser cuando el nivel de ansiedad cambia el carácter o temperamento; o una persona se empieza a llevar peor con los compañeros de trabajo. Son detalles que debemos prestar atención para darnos cuenta. Más síntomas de esa ansiedad pueden ser no poder dormir adecuadamente, tomar más alcohol de lo habitual, fumar más, comerse más las uñas, comer más, entre otros comportamientos. Por eso, es fundamental encontrar qué conducta es compulsiva no sustitutiva, es decir, que no disminuye ese nivel de ansiedad. Antes estos pequeños “síntomas” disruptivos que interfieren en nuestro desenvolvimiento cotidiano habitual es cuando decimos que la ansiedad dejó de ser normal para ser patológica. De ahí a que sea un cuadro de ansiedad desde el punto de vista médico diagnosticado puede transcurrir bastante tiempo, pero en principio cualquier pequeña alteración de comportamiento diario podría indicar que ese nivel de ansiedad requiere tratamiento.

Leo Pagliaro y López Rosetti

-¿Qué es la ansiedad?

-Es un temor anticipado por algo que aún no llegó. Es preocuparse por lo que todavía no está presente en nosotros. La verdad es que la vida comienza y termina cada día como dice el tema “Presente” de Vox Dei; es algo que también lo decían culturas ancestrales como la hindú. El mismísimo Buda dijo que se nace cada día a la mañana; entonces el aprovechamiento del día en tiempo presente es muy importante. Así como también la no sobre preocupación por el día que todavía no llegó. Manejar el futuro de modo adecuado es lo que en definitiva nos permite manejar la ansiedad. En general, las personas con ansiedad sufren anticipadamente lo que va a venir y en realidad eso que va a venir nunca llega. Es como escuchar el pronóstico del tiempo de mañana que indica lluvia, pero debido a la ansiedad, sentís que ya te estás mojando hoy.

 


-¿Vivimos en una sociedad automedicada?
-Si, nuestra sociedad abusa de los medicamentos de venta libre. Alguna vez el Dr. Alberto Cormillot me dijo una frase del gran pediatra argentino Florencio Escardó: “Hay que ser muy valiente para ser médico con un recetario y una lapicera y no recetar nada al paciente”. Muchas veces la presión social te va a pedir el medicamento y, justamente, lo que muchos médicos buscamos es no dar un medicamento o reducir la dosis de aquel fármaco que se está tomando en exceso. La idea es sacarlo porque la solución final en muchas patologías no es el medicamento. Sobre este tema trabajamos mucho en el Servicio de Medicina del Estrés del Hospital Central de San Isidro.


-¿Qué opinás de la biblioterapia? ¿Un libro puede servir para calmar la ansiedad y no recurrir a la medicación?
-Creo que cualquier ingreso de conocimiento u orientación en cualquier circunstancia puede ayudar tanto o más que un medicamento. Esto puede ir desde la palabra de un amigo, un hermano o familiar estimado, un médico, un terapeuta, porque, por ejemplo, cuál es la medicación de un psicoterapeuta: la palabra. Entonces, cuando la palabra está escrita también puede ser un elemento positivo. Las cogniciones positivas, las emociones y los sentimientos positivos propenden a la salud con lo cual es clave motorizar cogniciones positivas a través de la incorporación de información como puede ser un libro. Recordemos que un libro es la oportunidad de hablar con alguien que sabe más que uno sobre determinado tema. Por eso, es una oportunidad irrepetible y no me perdería leer libros de quien me interese.

Quassar

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