Bronquiolitis: con las aperturas de jardines maternales y guarderías los casos se dispararon

La bronquiolitis es la primera causa de internación infantil, con más del 30% de incidencia. En la actualidad no existe vacuna para prevenirla. Si bien durante 2020, debido a la cuarentena, disminuyeron drásticamente los casos, este año con las aperturas de jardines maternales y guarderías los casos se dispararon y están afectando inclusive a niños de más edad.

«Es una enfermedad viral que produce inflamación en los bronquiolos -las áreas más pequeñas y distales de los bronquios- encargados de llevar el aire a los pulmones. Inicialmente los síntomas son leves e inespecíficos: fiebre, tos, decaimiento, congestión nasal, falta de apetito y complicaciones para conciliar el sueño. Puede confundirse fácilmente con un cuadro de resfriado o gripe común», afirma el Dr. Carlos Velasco, médico de planta del servicio de Neumonología Infantil del Hospital de Clínicas.

Si bien menos del 10% de los pacientes con bronquiolitis requieren internación, esta enfermedad es la responsable de más del 30% de los casos de internación pediátrica en época invernal. En situaciones graves se requiere administración de oxígeno y en casos puntuales internación en sala de Terapia Intensiva.

«En la actualidad no existe vacuna para prevenir los tipos de bronquiolitis causados por virus sincitial respiratorio o adenovirus. Pero dado que el virus de la influenza tanto el A como el B también causan bronquiolitis, la vacuna antigripal debe ser administrada anualmente en todo niño menor de 2 años», explica el Dr. Velasco.

«La severidad de la bronquiolitis ocurre cuando la enfermedad progresa y el pulmón no puede cumplir con su función básica de oxigenación. Esto conlleva a un cuadro de insuficiencia respiratoria. La falta de oxígeno en sangre y tejidos y la acumulación de dióxido de carbono pueden poner en peligro la vida del niño que la padece», sostiene el profesional.

Dentro de las medidas preventivas de máxima eficacia figura la lactancia materna, fundamental para mejorar el sistema inmunitario del niño. Asimismo, numerosos estudios han demostrado que los niños expuestos al humo de cigarrillo en sus hogares tienen de 4 a 6 veces más riesgo de contraer la enfermedad o de requerir hospitalización por dicha causa.

«Lo importante es que los padres tengan claros los síntomas y no se demore la consulta, ya que una vez que la enfermedad progresa se vuelve más difícil el control. Además, el chico pasa por cuadros respiratorios que incluso llegan a imposibilitar ingerir alimentos o dormir por las noches», concluye el Dr. Velasco.

Bronquiolitis en época de COVID-19
«En esta época de pandemia debemos insistir en la consulta ante síntomas de resfriado que empiezan a comprometer la respiración. Muchas veces por miedo al contagio de Covid se retrasa la consulta por guardia, con peligro de llegar a la misma tarde y en un estado más delicado de salud. Como el resto de los virus que afectan el tracto respiratorio el Covid puede manifestarse como una bronquiolitis aunque la gran mayoría de estas siguen siendo por otros gérmenes», sostiene el profesional del Hospital de Clínicas.

Durante el año 2020 con la cuarentena obligatoria, la incidencia de bronquiolitis y afecciones respiratorias en este grupo etario (lactantes y preescolares) disminuyó drásticamente. Este año el retorno de las guarderías y jardines maternales se manifiesta con un aumento de bronquiolitis sumamente importante y está afectando a niños un poco más grandes de lo habitual.

«Si antes eran lactantes (menores de 2 años) hoy vemos cómo niños con vía aérea más grande (diámetro de los bronquios) de entre 2 y 4 años, terminan internados por virus sincicial respiratorio, rinovirus, metaneumovirus. Quizá la falta de exposición de los niños a estos patógenos durante el 2020 los haya dejado con menos defensas ante estos virus. Por otro lado, la amplia cobertura de vacunas para la gripe común generada por la pandemia muestra la efectividad que siempre pregonamos. Es muy importante esta vacuna para prevenir complicaciones en pacientes con riesgo respiratorio (asmáticos y dibujantes recurrentes) y los vulnerables por edad (menores de 2 años y ancianos», dice el Dr. Velasco.

«Las vacaciones pueden ser un factor agravante si dejamos de lado los cuidados de distanciamiento, uso de barbijos e higiene de manos. Siempre es lindo disfrutar de ellas en familia y con amigos. Pero debemos entender que estamos viviendo una pandemia única y muy difícil y hasta que no estemos en un momento más ideal no debemos bajar la guardia», concluye el especialista.

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