Es un dispositivo que permite restablecer el flujo de la sangre en diversas arterias. La primera patente fue concedida en 1988 a Julio Palmaz, radiólogo vascular nacido en la ciudad de Buenos Aires.
El desarrollo saludable de la vida afectivo-sexual nos permite vivir más placenteramente. No lo viven así lamentablemente aquellas personas con alguna diversidad funcional o discapacidad.