“La Chilindrina” sufre fibromialgia, ¿de qué se trata esta enfermedad?

María Antonieta de las Nieves, la actriz mexicana, tiene este síndrome, pero poco se dice sobre las causas de la fibromialgia y su carga afectiva y psicológica. Conocé las causas, síntomas y tratamiento. 

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Dolor e hipersensibilidad en todo el cuerpo. Fatiga excesiva. Estos son los síntomas más frecuentes de fibromialgia, síndrome contra el que lucha desde hace tres años María Antonieta de las Nieves, la actriz mexicana que llegó a la fama en El Chavo del 8.

En el 2011 la actriz atribuyó su enfermedad al estrés que se le despertó debido a sucesivas internaciones de su esposo por serios problemas de salud.

Tal como lo afirma el sitio Web mexicano Salud y Medicinas el dolor crónico tiene un componente afectivo y psicológico que afecta todas las esferas de la vida de quien sufre fibromialgia, por lo que no es extraño que surja depresión en el paciente.

Causas de la fibromialgia

Aunque se desconocen las causas de este trastorno, se cree que se debe a una función anormal del sistema nervioso central que amplifica las señales de dolor debido a:

– Dolor e hipersensibilidad.
– Acontecimientos estresantes o traumáticos (como los sucedidos a “La Chilindrina”).
– Lesiones, malestares o dolencias recurrentes que provoquen que el cerebro reaccione al dolor.
– Alteraciones del sueño.
– Puede aparecer en personas con enfermedades afines como artritis o lupus.
– Algunos científicos creen que su origen es genético.

María Antonieta de las Nieves controla su estado de salud ingiriendo nueve medicamentos al día. Reconoció que vivir con fatiga y dolor muscular, señales de fibromialgia, son las causas por las que decae fácilmente su ánimo.

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Los síntomas de fibromialgia son más frecuentes en mujeres, entre ellos destacan el dolor e hipersensibilidad en algunos puntos del cuerpo como cuello, hombros, tórax, espalda, caderas, brazos y piernas.

También fatiga excesiva, problemas de sueño, dolor de cabeza, ansiedad, cambios en el estado de ánimo, rigidez corporal, sensación de hormigueo o adormecimiento en manos y pies; falta de memoria o dificultad para concentrarse.

En algunas personas, el dolor musculoesquelético disminuye durante el día y aumenta en la noche; otras presentan lo sufren todo el día. Y se intensifican con el clima húmedo o frío, así como con situaciones de ansiedad y estrés.

Cabe aclarar que este trastorno no pone en riesgo la vida de los pacientes. “Esto no se quita, sólo tiene que estar controlado. La terapia es que no deje uno de hacer lo que a uno le gusta. Entre más esté en movimiento, mejor”, expresó María Antonieta de las Nieves, la hija de “Don Ramón” en la ficción.

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Tratamiento

Detectar la presencia de este síndrome no es fácil, pues pruebas de laboratorio y radiografías pueden dar resultados normales. Por tanto, el diagnóstico se basa en un minucioso examen físico e identificar antecedentes clínicos del paciente.

Para diagnosticar la fibromialgia, la persona afectada debe haber tenido, por lo menos, 3 meses de dolor e hipersensibilidad en áreas como brazos, tórax, rodillas, región lumbar, cuello y hombros.

El tratamiento para fibromialgia debe ser integral, es decir, requiere la intervención de un especialista (reumatólogo), un fisioterapeuta y, posiblemente, terapia en una clínica para el dolor.

Mientras que el especialista podrá recetar los medicamentos necesarios para combatir fatiga y dolor muscular, el ejercicio físico contribuirá a aliviar el estrés, lo que ayudará a hacer frente a las causas de la fibromialgia.

Recomendaciones para combatir este síndrome:

Alimentarse equilibradamente.
Evitar la cafeína.
Practicar rutinas para dormir que mejoren la calidad del sueño.
Seguir al pie de la letra las indicaciones del médico.

Fuente: Salud y Medicinas

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1 COMENTARIO

  1. Muy interesante esta nota sobre la fibromialgia y también muy oportuna porque el próximo lunes 12 de mayo se celebrará el Día Mundial de la Fibromialgia o Fatiga Crónica como también se la llama.
    Una enfermedad de las llamadas raras, relativamente frecuente, que la padece entre un 2 y 4% de la población; se estima que, en Argentina, la padecen más de un millón de personas, todos ellas adultos entre 20 y 50 años y en su mayoría, como dice la nota, son mujeres.
    Una enfermedad difícil de diagnosticar, con síntomas muy molestos, que no tiene una curación definitiva, por eso el tratamiento es personalizado y está orientado a aliviar el dolor.
    Lo más importante es no perder la esperanza y la voluntad, asumiendo la presencia del dolor y reconociendo que nos va a acompañar toda la vida. Debemos aceptar que se trata de una enfermedad que no tiene curas mágicas, y tomar conciencia que disponemos de recursos que, si son bien manejados, nos hacen fuertes frente al dolor: las instrucciones del especialista, las técnicas de relajación como el yoga, el tai-chi o los masajes y también las asociaciones de pacientes y familiares que brindan apoyo y asesoramiento para lograr el alivio del dolor y el control de la enfermedad…

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