La SAP apoya la lactancia materna en mujeres Covid positivas que deseen hacerlo

Un informe elaborado en conjunto por los comités nacionales de Lactancia Materna, Infectología y de Estudios Feto Neonatales, que incluyó una revisión sistemática de 50 estudios, afirma que la presencia del genoma del coronavirus SARS-CoV-2 en la leche materna es poco común y que, en esos casos, en el recién nacido la infección cursa en forma asintomática o con síntomas leves.

Un reciente documento de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) apoya la lactancia materna tanto en mujeres Covid positivas como en madres sin infección pero que hayan recibido o estén por recibir la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2. Luego de una exhaustiva revisión sistemática de 50 estudios, los especialistas pediatras afirman que la presencia del genoma del SARS-CoV-2 en la leche materna es poco común (5% de los casos) y que el recién nacido cursa la infección en forma asintomática o con síntomas leves que no contrarrestan la batería de beneficios que provee la lactancia. Por otra parte, 8 de cada 10 mujeres con Covid (83%) presentan alta presencia de anticuerpos contra el coronavirus en la leche materna.

El trabajo, denominado ‘Lactancia, Covid-19 y vacunación’, realizado en conjunto por los Comités Nacionales de Lactancia Materna, de Infectología y de Estudios Feto Neonatales (CEFEN) de la SAP, establece también respecto de la lactancia en mujeres sanas expuestas a la vacunación contra el Covid-19, que: ‘si bien no hay datos sobre los efectos de las vacunas contra el SARS-CoV-2 en el lactante amamantado’, y ‘cuando sea especialmente recomendada la vacunación’, en línea con lo aconsejado por diversas sociedades científicas internacionales, se recomienda promover el inicio o la continuación de la lactancia materna siempre que la madre esté de acuerdo y cuando sea especialmente recomendada la vacunación.

“Así como la enfermedad Covid-19 afecta predominantemente a personas adultas y suele cursar más agresivamente en aquellas que presentan factores de riesgo tales como mayor edad, hipertensión, enfermedades respiratorias crónicas, diabetes y obesidad, claramente se ve una menor afectación en los recién nacidos, que en la mayoría de los casos cursan la enfermedad de manera asintomática o con síntomas leves. Por eso, promovemos la lactancia materna y privilegiamos mantenerla siempre que sea posible”, sostuvo la Dra. Roxana Conti, médica pediatra y neonatóloga, integrante del Comité Nacional de Lactancia de la SAP.

Otro estudio que formó parte de los datos analizados para la elaboración del documento, fue un relevamiento sobre el manejo de los recién nacidos de madres Covid positivas realizado en 91 instituciones en Argentina, entre cuyas conclusiones se evidenció una gran coincidencia en las indicaciones a favor de la lactancia. El trabajo, que consistió en una encuesta a los profesionales de salud, mostró que 7 de cada 10 (70%) recomendaron la puesta al pecho con medidas de protección, un 23%, la administración de la leche de la madre mediante biberón y solo un 7%, recurrió a las leches de fórmula. En el 90% de las instituciones, médicos y enfermeros refirieron involucrar a la madre en la toma de la decisión acerca de la alimentación de su hijo.

“Pese a todas las dudas que nos presenta la pandemia y la escasa información científica basada en evidencia con la que contamos, es contundente el consenso médico general de seguir recomendando la lactancia, decisiones que fueron precedidas del análisis de los datos disponibles y el conocimiento de los beneficios de la leche humana, destacándose también que se haya consensuado con las pacientes y respetado sus propias decisiones”, afirmó la Dra. Conti.

Para promover la lactancia materna, los especialistas de la SAP son enfáticos en que los días inmediatos al nacimiento constituyen un período sensible, en el que el contacto estrecho entre la madre y el recién nacido podría inducir efectos positivos a largo plazo en la interacción madre-hijo. “La permanencia continua del recién nacido junto a su madre contribuye al establecimiento de la lactancia materna; la cercanía potencia la producción de ‘oxitocina’ en la madre, que es una hormona que favorece el vínculo con el recién nacido y que, junto a la prolactina, tienen la propiedad de estimular la producción y eyección láctea, y de calostro en los primeros días luego del nacimiento. La proximidad facilita la alimentación a libre demanda; esta condición, junto a la alimentación con succión directa al pecho materno, son esenciales para la adecuada producción de leche”, explicó la Dra. Constanza Soto Conti, médica pediatra y neonatóloga, Prosecretaria del Comité de Estudios Feto Neonatales (CEFEN) de la SAP.

Con relación a la vacunación a personas que se encuentran amamantando, el documento hace especial hincapié en que no se cuenta con información porque todos los estudios de investigación excluyeron a la población de niños, embarazadas y puérperas lactando. “No obstante, como las vacunas en estudio son vacunas que no contienen virus replicativos, es poco probable que representen un riesgo para el niño que amamanta y se considera que los riesgos virtuales desconocidos deben sopesarse contra el beneficio potencial de la protección neonatal contra la infección, a través de la transferencia pasiva de anticuerpos de la leche materna. La propia OMS recomienda no suspender la lactancia materna después de la vacunación”, destacó por su parte la Dra. Lucrecia Bossi, pediatra y neonatóloga, Secretaria del CEFEN.

Para la Dra. Elizabeth Bogdanowicz, médica infectóloga pediatra del Comité de Infectología de la SAP, “la decisión de vacunar contra el SARS-CoV-2 a mujeres en periodo de lactancia debe tener en cuenta el tipo de actividad laboral de esa mujer; si presenta o no otras enfermedades asociadas, como por ejemplo enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas, diabetes y afecciones oncológicas, entre otras; las características de las vacunas; la disponibilidad de las mismas y la aprobación del paciente: siempre es importante consensuar con las mamás y dejarlo asentado”.

El trabajo de la Sociedad Argentina de Pediatría coincide con lo establecido por el Ministerio de Salud de la Nación con relación a la posibilidad de inocular con la vacuna Sputnik V a mujeres en período de lactancia cuando presenten un riesgo de exposición alto a la infección por SARS-CoV-2 y que éste no pueda evitarse, o que tengan enfermedades subyacentes que las incluyan dentro de los grupos de riesgo elevado de complicaciones graves y/o muerte por Covid-19.

La recomendación se basa en que todas las vacunas contra COVID 19 disponibles se desarrollan sobre plataformas de virus inactivados, vectores virales no replicativos o RNA viral, por lo que la posibilidad de presentar eventos adversos es poco probable y privarlas de la vacunación dejaría expuesta a esta población a un riesgo epidemiológico cierto. “Esta recomendación aplica también para las otras vacunas con las que se están estableciendo convenios para su disponibilidad en la Argentina”, agregó la Dra. Bogdanowicz.

En resumen, el documento de la Sociedad Argentina de Pediatría recomienda mantener la lactancia en mujeres Covid positivas y en aquellas que por sus condiciones de salud o situación laboral deban recibir la vacunación, conversándolo detenidamente con su médico pediatra y evaluando cada situación en particular y con el convencimiento y el acuerdo pleno por parte de la paciente.

“Es importante recordar que si bien la vacunación es una instancia muy importante en el control de la pandemia, sigue siendo imprescindible aplicar todas las otras medidas para mitigar la transmisión del virus, como el distanciamiento social, el uso de barbijos y el testeo difundido con reconocimiento y aislamiento de los contactos estrechos”, concluyó la Dra. Bogdanowicz.

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